En la Lima del siglo XVIII, Juan de Matos era un cimarrón urbano que escapaba de la esclavitud y organizaba redes de ayuda para otros fugados, muchos de ellos sirvientes domésticos y artesanos. En torno al Rímac, tejían alianzas y tejían redes de solidaridad que conectaban con los palenques rurales. Pese a los constantes operativos que amenazaban su libertad, Matos persistía en su cometido, simbolizando la resistencia colectiva de la gente negra en la Lima virreinal.
Fuente destacada: El estudio «Cimarronaje, bandolerismo y desintegración esclavista» documenta cómo funcionaba el cimarronaje urbano limeño y las fugas colectivas en la capital colonial